Estás aquí porque necesitas un hosting pero lo único que sabes es que se escribe con H (y eso porque lo acabas de ver escrito).
Quizá has mirado ya la web de algunos con un porrón de datos que te prometen prácticamente que serás más joven y sexy al contratarlo, y otros tan baratos que dudas si en verdad no te están vendiendo una caja de cartón.
Pues tranqui porque para eso voy a contarte de manera sencilla cómo no caer en trampas y elegir el mejor hosting sin que te explote la cabeza (ni la cartera). Que llevo unos 10 añitos probando hostings y algo he aprendido…
🔹 ¿De qué va eso del hosting?
Piensa en el hosting como el alquiler de un “espacio” en internet.
Es como una casa en la que guardas todo lo que necesita tu web para que la pueda ver todo el mundo: imágenes, ficheros, bases de datos, etc.
Cuando alguien quiere visitar tu web, el servidor del hosting (el casero que te lo está alquilando) se lo muestra rápidamente y todo bien ordenadito (si no eliges un hosting de mierda, claro).
🔹 Tipos de hosting (o por qué no alquilar un chalet para ti solo)
Hay muchos tipos de hosting, pero los más conocidos según lo que necesite tu web son:
- Hosting compartido: el equivalente a compartir piso. Más barato y perfecto si estás empezando o no necesitas más para una web pequeñita con pocas funcionalidades. En cualquier momento podría aparecer un compañero de piso fiestero, pero según el hosting que te alquile la casa te enterarás más o menos del ruido que haga.
- Hosting elástico: aquí compartes un piso más grande (algo más caro), con más espacio para tu web y más comodidades (tu propio cuarto ¡y hasta tu propio baño!). Así que hay menos ruido y ni te enteras de que tienes compañeros de piso.
- VPS (Servidor Privado Virtual): en este caso alquilas un pisito solo para ti (más caro), nada de compañeros de piso. Tienes vecinos en el edificio pero compartes ascensor y poco más, así que toda la casa es para tu web. Pero también te tienes que encargar tú de todo, claro.
- Hosting dedicado: viene guay para una web más grande que necesita un chalet para ella solita y tiene mucha gente queriendo entrar a verla. Bastante más cara, pero con la tranquilidad de que todo vaya sin problemas.
- Hosting en la nube: más caro pero ideal si no te gusta estar siempre en la misma casa y prefieres ir cambiando cosas según lo vaya necesitando tu web.
Los 3 primeros (compartido, elástico y VPS) valen para la mayoría de webs, y si se trata de una web “sencilla” o con pocas funcionalidades (quizá alguna pequeña tienda online) suele ser más que suficiente con un buen hosting compartido. 👌
🏡 Puedes alquilarte un chalet con jardín para ti solito si quieres, pero te va a salir por un ojo de la cara y no vas a usar la mitad de las habitaciones que tiene.
No sale rentable.
🔹 Características clave (las de verdad)
A la hora de elegir un hosting hay un porrón de cosas en las que puedes fijarte y volverte loco, pero para mí estas son las 3 más importantes:
⏱️ Velocidad: porque nadie va a esperar 5 segundos a que cargue tu web (y menos hoy en día que nadie “tiene tiempo”). Elige un hosting con buenos tiempos de respuesta o las visitas se irán para no volver más.
🔐 Seguridad: un hosting sin seguridad es como dejarte la puerta de casa abierta de par en par y avisarlo por redes sociales… Qué menos que tener SSL, copias de seguridad automáticas diarias, firewalls, medidas anti-hackeos y protección de ataques DDoS.
👨🔧 Soporte técnico: para mí la más importante, porque cuando algo va mal (y créeme, en algún momento pasará), lo último que quieres es hablar con un robot o con alguien que no tenga ni idea y solo te haga perder el tiempo. Asegúrate de que tengan soporte 24/7 con técnicos especializados que te ayuden de verdad y que no te manden a ver tutoriales de cómo arreglarlo.
Ya ves que no hablo de recursos como el espacio web, el disco duro, la RAM, CPU, etc.
¿Por qué?
Porque hoy en día prácticamente todos los hosting ya te dan recursos suficientes para casi cualquier tipo de web; para ellos es lo más barato (por eso muchos te “venden” espacio ilimitado, que puedes tener un porrón de webs, etc).
⭐ Lo que realmente diferencia a un buen hosting del resto es la gente que trabaja en ese hosting, la que sabe gestionar bien esos recursos para sus clientes, la que tiene los conocimientos, la experiencia y la empatía para ayudarte en lo que sea.
Sí, lo sé, es jodido de comprobar (y de encontrar) porque todos los hosting en sus páginas web dicen que ellos son los mejores, los más maravillosos y que prácticamente te van a hacer la comida y ponerte la lavadora todos los días.
Por eso hago comparativas de hosting como esta del mejor hosting o esta del mejor hosting barato, para probarlos yo mismo, ver resultados reales y saber qué hosting elegir.
Y una vez elegido, ya puedes preguntarles a ellos mismos qué plan o paquete de los que tienen se ajusta a lo que necesita tu web. 👌
🔹 Otras cosas que no parecen importantes, pero lo son
- La garantía: mira bien que el hosting tenga garantía de devolución del dinero (o incluso que te lo dejen probar antes de contratarlo) por si luego resulta que no era tan bonito como lo pintaban.
- Migración gratis: si ya tienes tu web en otro hosting, cambiarlo tú mismo puede ser un buen pifostio, así que mira si tienen servicio de migración gratis.
- Opiniones de clientes: los hosting en sus páginas web ponen opiniones fantabulosas de sus clientes (no van a poner las malas, claro). Lo mejor es que mires en sitios como TrustPilot, HostAdvice o directamente en las reseñas que tiene la empresa de hosting en Google. También puedes preguntarme abajo en los comentarios si quieres. 👍
🔹 ¿Debería preocuparme si el hosting está más barato que un café?
Bueno, un hosting MUY barato no tiene por qué ser siempre señal de que sea un mal hosting, pero sí es verdad que de primeras huele un poco mal… 🤨
Si es taaaan barato puede ser por ejemplo:
- que sea una oferta de lanzamiento y al año siguiente te pegan el palo gordo (esto lo suelen hacer por ejemplo Hostinger y SiteGround)
- que el hosting o el soporte sean una mierda
- que sea una empresa pequeñita pero con buen hosting (como podría ser Ginernet)
- que les gusta perder dinero (pero mira que lo dudo 😁)
Sea como sea, no está de más mirar opiniones de clientes como te decía antes, buscar en Google información de la empresa, etc.
Y recuerda que siempre puedes dejarme un comentario aquí abajo 👇 por si te puedo echar un cable eligiendo hosting, ¿ok?
¡Ya me contarás cuál eliges!
Una cosa es el hosting y otra la reserva del dominio, que hay pegar por separado. Saludos
Totalmente cierto Federico! Es verdad que el primer año de dominio ahora mismo muchos proveedores de hosting lo suelen regalar, pero yo por lo menos lo suelo contratar por separado por ejemplo con DonDominio.