El dwell time mide el tiempo que pasa desde que un usuario entra a una web haciendo clic en uno de los resultados de una búsqueda, hasta que vuelve otra vez a esa página de resultados (porque por ejemplo le haya dado “hacia atrás” en el navegador web). Se podría decir que es una especie de “tasa de rebote de la experiencia de usuario”, pero NO es la tasa de rebote de una web.
¿Para qué sirve el dwell time?
No es un factor de posicionamiento que se sepa, más bien es un concepto que Google podría usar como “señal de calidad” para medir si un resultado cumple con la intención de búsqueda del usuario, y por lo tanto podría tenerlo en cuenta para el posicionamiento web de ese resultado.
☝️ La idea se basa en que si un usuario permanece mucho tiempo en el resultado de búsqueda que ha elegido (en relación al contenido que ofrece) es una señal de que está teniendo una buena experiencia y está cumpliendo con lo que esperaba; por el contrario, si pasa poco tiempo y vuelve al buscador para hacer clic en otro resultado, es que no resolvió su búsqueda.
Así que para mejorar el dwell time lo ideal sería resolver la intención real de la búsqueda que hace el usuario en Google y aportándole una buena experiencia en la web.
Ejemplo de dwell time
Un usuario busca “qué es un blog” en Google y hace clic en uno de los resultados que solo habla sobre cómo crear un blog.
El usuario está confuso porque en la web donde ha entrado le explican cómo crear un blog, pero sigue sin saber exactamente lo que es o para qué sirve, así que a los pocos segundos hace clic en el botón “volver” de su navegador web para buscar otro resultado que sí se lo aclare.
Esos segundos que han pasado entre que el usuario hizo clic en el resultado y ha vuelto otra vez a la página de resultados del buscador son el dwell time, y si Google lo considera “poco tiempo” podría indicarle que efectivamente esa web no ha cumplido la intención de búsqueda del usuario y podría empeorar su posicionamiento web.