Eso de morirse así sin avisar está muy feo, pero pasa.
El otro día iba en el coche para recoger a mis hijos del colegio cuando un “simpático” conductor se saltó la señal de STOP, frenó en seco y casi me estampo contra él. Todo en cuestión de segundos.
Imagínate la situación; que si qué conductor más majo, que a ver si quedaba un día con él para echarnos unas risas, mi pulso totalmente relajado, las piernas en reposo sin temblar nada…
Ya en casa con los peques jugando se me pasó “el buen rollo”, pero después de cenar y acostarlos me dio por recordarlo y pensar lo que podía haber pasado… 😵💫
Vale que si la palmo ya hay leyes que contemplan (de aquella forma…) lo que pasaría con mi patrimonio físico (casa, coche, dinero del banco, etc.) y que también están las herencias, que ya tal.
¿Pero qué pasa con mi legado online, con mi “patrimonio digital”?
¿Qué pasaría con este blog y los ingresos que me genera? ¿Quién entrará a cerrar o gestionar mis redes sociales, o gestionar mis cuentas de afiliado y todo eso? 🤔
No sé en tu país, pero aquí en España algunas páginas web de entidades oficiales como la de la Seguridad Social o Hacienda se las dan de muy modernas pero aún usan tecnologías de hace 20 años y tienen problemas con navegadores web actuales.
Y aún me acuerdo de la cara que me puso el funcionario en su día cuando le expliqué lo que hacía en este blog para que me indicara el epígrafe con el que darme de alta como autónomo…
En fin, que para sorpresa de nadie, las entidades públicas no tienen un conocimiento real del mundo digital, como para fiarme de lo que hagan con mi negocio online cuando estire la pata… ⚰️
Así que he estado investigando. Llámame desconfiado.
La verdad es que esto me la refanfinfla un poco. Lo único, que a mi familia le pueda ahorrar algo de dolor y trabajo al gestionar la “burocracia” con las redes sociales en estos casos.
Por ejemplo:
- Twitter: tendría que contactar con ellos algún familiar mío y avisarles de que he cascao para que cierren mi cuenta. Chimpún. 🤷
- Facebook: parece que lo tienen bastante mejor. Si un familiar lo pide, se puede crear una “página conmemorativa” de tu perfil, además de eliminar información confidencial, cambiar la visibilidad de tu perfil solo para amigos confirmados, etc.
Y ya mismo, desde la configuración de tu cuenta en Facebook, puedes nombrar directamente un “contacto de legado” para que administre tu cuenta si acabas criando malvas, y le puedes permitir que se descargue tus datos, fotos, etc.
Y por si quisieras descargar ya mismo una copia de todos tus datos de las redes sociales antes de jiñarla, le puedes echar un ojo a este vídeo que he encontrado de Elena (ChicaGeek) que lo explica fenomenal:
El caso es que yo esto de las redes sociales lo haría lo último de todo, porque a veces se usan los perfiles de redes sociales para loguearte en otras páginas web o herramientas, y si tus familiares cierran o cancelan ese perfil lo mismo la lían parda para entrar luego a esas páginas web.
Lo que me parece más importante es…
🔹 ¿Qué pasa con mi patrimonio digital si muero?
Ya sabes lo jodido que es generar ingresos online, así que si la pichas y “pasas a mejor vida”, ¡no querrás que tu nicho de negocio se vaya al nicho contigo! ⚰️
(tenía que hacer esta broma en algún momento sí o sí).
La cosa es que si tienes una web (o muchas), un negocio online, una cuenta de Google AdSense o cuentas de afiliado donde tengas ingresos, cuenta de PayPal o Stripe, dominios web, lista de suscriptores, cuentas de bancos online, cuentas de email, aplicaciones web, criptomonedas, fondos indexados online, etc.
¿¡Qué pasará con todo eso!?
En mi caso concretamente vivo de Internet gracias a los ingresos que me da este blog. ¡Todo mi trabajo es digital!
Así que me puse a buscar en serio sobre todo esto y me encontré información muy interesante de Ángel Seisdedos, que es un abogado especialista en herencias y sucesiones con el culo pelao en temas digitales.
Lo explica muy bien en una entrevista que le hizo Jaime Gármar para su podcast de Emprendedores Online. El vídeo de la entrevista al abogado lo tengo aquí colgado. 👇
Te resumo algunos puntos que comenta y que me parecieron clave:
- En la inmensa mayoría de los casos tu familia no tiene ni idea de todo lo que tienes “online” y si te quedas tieso se pierde
- Si no hay un testamento bien hecho tu pareja podría heredar una mierda pinchá en un palo (un 75% de españoles no lo tienen)
- Hacer testamento de tus activos digitales es un pifostio porque cambian más que un camaleón en una piscina de bolas
- La familia es eso que queda después de la herencia…
Fue terminar de ver la entrevista y empezar a buscar micros y cámaras ocultas por mi casa por si Ángel me estaba espiando, porque el tío había descrito mi situación tal cual.
Pues el señor Seisdedos, que de tonto no tiene un pelo (aunque sí tiene pelazo, no como yo), vio que efectivamente faltaba algo muy necesario para los que vivimos del mundo online y montó un “registro de activos digitales”. Es decir, una web 100% segura donde apuntar todo lo que tengas online y el contacto de las personas a las que tú quieras que les llegue toda esa información si acabas muerto matao.
Después de varios meses probándolo, ya te adelanto que la idea me ha gustado más que echarme la siesta viendo documentales: Leggado Digital.
💶 El precio: ojo porque acaba de bajar de forma bestial, porque costaba 180€/año y ahora 47€/año, pero si encima usas mi enlace de afiliado verás que se te queda regalao en 27€/año.
Una vez rellenados mis datos personales veo que la aplicación es muy sencillita y tiene 3 apartados principales:
1) Beneficiarios: aquí meto la información de contacto de las personas a las que YO QUIERO que se les avise si me pasa algo y no contesto a la “fe de vida” (luego te explico de qué va eso de la fe de vida).
2) Bienes: distintos subapartados donde meto toooodo lo que tengo en el mundo digital (blog, hostings, dominios, cuentas, redes sociales, etc.) y donde explico a “mis beneficiarios” lo que tendrían que hacer para tener acceso a esos bienes.
☝️ Ojo: por seguridad, aquí NO guardo las contraseñas, pero sí que les explico a “mis beneficiarios” una forma que solo ellos puedan saber para tener esas contraseñas. Por ejemplo, algo en plan “la contraseña es el día que nos conocimos” o “la contraseña está en la página 23 de mi libro favorito”. Tampoco les vayas a montar un scaperoom, que si la palmas no creo que estén de humor, o sí…
3) Fe de vida: aquí sale un registro de las veces que he “confirmado” que estoy bien metiendo una clave que solo yo conozco. Se puede configurar cada cuánto quieres que te pidan esa clave como prueba de que estás vivito y coleando. Si no respondes pasado un tiempo te llaman por teléfono para ver qué pasa, y si tampoco das señales de vida entonces ya sí que contactarán con tus beneficiarios para darles acceso a tu legado digital.
Así de sencillo.
Como te decía, me ha molado mucho la idea, me parece todo un acierto. Por eso tardé nada y menos en hacerme afiliado de la herramienta (pooor supuesto), y si encima se te queda por 27€/año, pues de lujo. 👌
Ya me supongo que te vendrán a la cabeza algunas preguntas como las que me hice yo en su día (y busqué respuestas, claro).
❓ Preguntas que me he hecho
- ¿Me sería útil aunque no tenga un negocio online?
Totalmente. En la herramienta puedes meter todos los tipos de bienes digitales que quieras aunque no sean negocios online, como tus emails, tus teléfonos móviles, tus perfiles de redes sociales, etc.
Pero es que también se puede usar para meter registros de cualquier cosa aunque no sean “online”, como información de contratos que tengas, clientes, acuerdos privados, mensajes… Lo que se te ocurra.
- ¿Es seguro?
Sí. Esta gente sabe lo que se hace y me consta que usan sistemas de encriptación para guardar toda la información. Pero si algo pasara, prometo visitar a Ángel como espíritu y hablarle con cacofonías mientras duerme. 👻
De todas formas, Leggado no es un sitio para guardar claves ni contraseñas. Aquí le cuentas a tus beneficiarios cómo o dónde conseguir tus contraseñas.
- ¿Lo puedo modificar cuando quiera?
Sí. De hecho esta es una de las claves porque el legado digital cambia echando leches. Imagínate la de tiempo y dinero que tendría que gastarme cada vez que quiera añadir a mi testamento ese dominio web que me acabo de pillar o la cuenta de afiliado que acabo de abrir…
Aquí puedo añadir, cambiar o eliminar bienes digitales tantas veces como quiera, además de tener un control de todo. Y lo mismo con los beneficiarios a los que quiero asignar cada cosa.
- ¿Lo podría hacer yo mismo con un fichero o documento compartido?
Pues sí, pero no. De hecho he pensado en hacerlo muchas veces en los últimos años, ¿pero sabes qué pasó? Que nunca lo hice. Hasta ahora, que he pasado la tarjeta. La magia de pagar. A esto súmale seguridad, privacidad, soporte, etc.
Y hay otro detalle importante, que aquí hay un “albacea” digital, que es la persona encargada de cuidar mi información (en este caso, un abogado especialista) para asegurarme de que la tendrán mis beneficiarios si me pasa algo y que no se pierda en el limbo de Internet.
- ¿Esto valdría como testamento?
Se puede usar para hacer el testamento, pero NO ES un testamento legal.
Mi idea con esto es simple: tener un sistema rápido y eficaz para que no se pierda todo lo que tengo por Internet y que lo pueda tener mi familia directamente. Sí, también haré testamento para dejar todo bien atado en mi vida offline, pero ahora mismo con este registro ya tengo cubiertas “mis voluntades” de la parte digital.
- ¿Puedo añadir este registro de activos digitales al testamento?
Sí. De hecho hay un botón que pone “Generar Voluntades” en el que haces clic y automáticamente te genera un documento con todos los bienes que tengas registrados en Leggado y a qué beneficiarios quieres dárselos, y ese documento lo puedes añadir al testamento si quieres.
Y otra gran pregunta que también me he hecho…
🔹 ¿Necesito hacer testamento de mi legado digital?
Respuesta corta: SÍ.
Respuesta larga: SÍÍÍÍÍÍÍÍÍ (puedo hacerla más larga si hace falta).
A ver, no es que el testamento sea una necesidad básica como el dormir (aunque leer un testamento dé sueño), pero sí es verdad que facilitará mucho las cosas a tu familia ahorrándole tiempo, dinero y dolor.
Lo viví de primera mano con la muerte de mi madre hace unos años, y eso que en mi caso somos 3 hermanos que nos llevamos bien y lo hicimos todo de común acuerdo, pero no había testamento y no veas qué pifostio…
Después de aquello tengo claro que yo haré testamento de todo mi legado, tanto el digital como el analógico, y ya voy tarde…
Por ahora con este registro de activos digital ya puedo dejar claro (y ante un abogado) a quién quiero que vaya todo mi patrimonio online cuando me convierta en polvo místico. Y cuando vaya a hacer el testamento legal no me costará nada añadir esta parte de mi legado digital. 👌
🚩 Conclusiones
Vivimos en un mundo digital que cambia constantemente y lo único seguro es que tarde o temprano vamos a morir.
Pues qué menos que dejarlo más o menos atado antes de quedarnos moñeco, ¿no? Y más aún cuando nuestro patrimonio digital tiene cada vez más peso, y en algunos casos seguro que es mayor que el legado “analógico”.
Y ya no por mí que para entonces estaré dándome una vuelta por el cementerio en mi traje de madera, sino por los seres queridos que se quedan aquí, para que efectivamente se queden con lo que yo quiero y no con lo que diga una ley que le daría mi herencia a mi padre (con el que no me llevo especialmente bien) antes que a mi pareja, la que SÍ elegí para pasar mi vida con ella e incluso tener hijos.
En fin, así con la tontería este post me ha ayudado a mí personalmente a investigar y poner orden en mi legado digital, pero si también te sirve a ti para “ponerte serio” con este tema, pues estupendérrimo. 🙂
¿Habías pensado alguna vez en tu legado digital?
Buenas Rubén! ¿se me había escapado este interesantísimo post? Sí, se me había escapado.
Que interesante, ya sé dónde acudir para arreglar mi Imperio Digital, qué buen nombre vaya.
Gracias por el artículo.
PD: me quedo con: “la entrevista al abogado la tengo aquí colgado” Yo ya no sé a donde vamos a llegar 😂
Buenas Manu!!
Nada, gracias a ti por leerlo! La verdad es que es un tema interesante y sobre todo muy actual (y cada vez más), porque crece el número de personas que precisamente va aumentando su legado digital, claro.
Jajaja, es que esa frase tenía que entrar en el post sí o sí! XD
Hola, Rubén.
La pregunta que te has hecho y que ha propiciado este post nos la hemos hecho muchos desde hace años y, vaya, en mi caso ya empecé a dar los primeros pasos con las redes sociales, dejando a mi hermano como contacto de legado (menudo marrón), pero no sabía muy bien (más bien cero) qué hacer con las webs, bancos de imágenes, membresías mensuales de herramientas, etcétera.
Así que me ha resultado muy útil el post y te agradezco el trabajo, que sé que estos artículos llevan mucho curro.
Un saludo, cuídate.
Muchísimas gracias Alberto por tus palabras (efectivamente lleva trabajo este tipo de posts, jeje).
Pues sí, es un tema muy importante, más de lo que pueda parecer a simple vista, y de hecho es algo que con el paso de los años se irán normalizando porque nuestro patrimonio cada vez es más y más digital, por no hablar de la cantidad de personas que trabajan y trabajarán a través de la red.
Lo dicho, gracias Alberto!
Hola Rubén Alonso. Siempre me gusta leer de tu blog y la garantía es que siempre me llevo algo a la almohada. Esto de la muerte es un tema que muchos nos aterra, si no es que a todos. Últimamente he sido paciente de una enfermedad crónica y obviamente ya me ha hecho pensar en la muerte. No es que yo tenga una gran fortuna digital pero tampoco es menos. He pensado dejarle esto a mi único hijo el día que desafortunadamente yo me vaya a formar polvo lunar. Es un buen post que nos has regalado y sobretodo por el nivel de conciencia que nos despiertas bastante importante porque ya no somos los chavitos de hace 30 años. Saludos Rubén. Que Dios nos conceda muchísimos años de vida de tal manera que este tema se nos llegue a olvidar. 🙂
Buenas Ángel y gracias por tu comentario!
Pues sí, por poco que sea ese legado, al final siempre tenemos algo, y no tiene por qué ser siempre dinero ni mucho menos. Un acceso a una web que por cualquier cosa vaya a necesitar tu familia, se puede gestionar en una herramienta de este tipo, y sobre todo que hay abogados detrás de ella, que es otro cantar.
En fin, que mejor estar preparados y ahorrarles un mal trago a los seres queridos si nos pasa algo, que esperemos que no, jeje.
Un saludo y gracias de nuevo Ángel!
Muchas Gracias Rubén por el curro de este legado digital que, parece tontería, pero es todo lo contrario.
Muy útil saber que existen estas cosas.
Ojalá no se vaya la luz por un llamarazo del Sol.
Eso seria, como dices tú, un Pifostio de grandeess dimensiones…
Mientras ocurre, tomo nota de todo esto. No tengo ni el testamento offline..uyy
Graciasss y por muchos años más!!! 😉
Muchas gracias a ti por leerlo y comentar Magluss!!
Pues lo del llamarazo poca broma, que no es precisamente improbable… 🤦♂️
Mi siguiente paso efectivamente es el testamento, pero esto por lo menos ya lo tengo “bien atao” que no es poco, la verdad. Y ya ves que es muy sencillo de hacer.
Y por muchos años más! 😁
Hola Rubén,
La verdad es que me parece interesante este tema, es algo que no se piensa habitualmente… y deberíamos de hacerlo… que nunca sabemos dónde está nuestro fin de los días 🙂
La única duda que me planteo es cómo dar acceso digital a ciertos servicios que no sólo necesitan una contraseña, y es que por seguridad añaden un doble factor de autenticación… y ahí ya se complica un poco más el tema.. tendrían que tener acceso a mi móvil, etc. ¿Cómo has gestionado este tema?
¡Gracias!
Buenas Quique!
Muy buena pregunta esa. Efectivamente, dentro de Leggado he visto que se puede añadir el móvil y es lo que he hecho, he añadido la info de mi móvil y lo necesario para que pueda entrar en él de forma que solo esa persona conoce como hacerlo (que en mi caso es mi pareja).
Si por lo que sea esa persona no tiene acceso al móvil, se me ocurre que pueda tener acceso físico quizá a las típicas claves que te suelen dar con la doble autenticación en estos casos. De hecho, ahora que lo pienso quizá es buena idea hacer esto por si por lo que fuera la persona beneficiaria no puede tener acceso al móvil de ninguna forma aunque sea alguien de confianza… Me lo apunto.
Gracias a ti por la idea! 🙂
Gracias Rubén!
Sí, yo lo he estado pensando y creo que eso es lo mejor. Guardar esas claves en un lugar seguro y después detallar cómo llegar a ellas en Leggado.
Pues nada, ya tenemos trabajo 🙂
Genial, a darle caña Quique! 🙂
Buenas Tardes Rubén.
Como me agrada tu blog. Eres un maestro,ya está mejor de tu gripa?
Saludos de Colombia,
Un feliz amanecer
Pablo Emilio
Buenas Pablo Emilio y gracias por tu comentario!! 🙂
Pues sí, ya estoy mucho mejor, la verdad. Pero el niño pequeño ha empezado a toser, veremos a ver lo que tarda en llegarme a mí otra vez… 🤦♂️